Quedan apenas tres fechas para el cierre de la fase regular de la Primera Nacional y cada punto puede cambiar el destino de los equipos que buscan un lugar en el Reducido. En ese tramo decisivo, San Martín se juega la chance de consolidarse entre los de arriba y mañana, a partir de las 19, tendrá un desafío especial en Nueva Italia frente a Racing de Córdoba. El duelo no será uno más para Franco García, que volverá a enfrentarse con el club en el que debutó como profesional y del que partió en 2022 rumbo a Cobresal de Chile.

El presente lo encuentra en un buen momento, después de ser figura en la goleada sobre Atlanta en La Ciudadela. Allí convirtió dos goles y celebró bailando cuarteto, como una manera de mostrar que lleva a Córdoba en la sangre y en cada cancha que pisa. El desahogo se notó en sus palabras. “Estoy muy contento por haber ganado 4-0 y en lo personal también, porque se volvió a abrir el arco de buena manera. Así que feliz”, expresó con una sonrisa.

Ese resultado no fue casualidad, sino en parte consecuencia de la primera semana completa de trabajo bajo la conducción de Mariano Campodónico. “Pudimos trabajar bien, afianzar la idea que él pretende que juguemos. Le dimos énfasis a eso y gracias a Dios salió como lo habíamos planeado”, analizó “Wachi”, que también se refirió al rendimiento que mostró el equipo contra el “Bohemio”. “Nos sentimos un poco más aliviados porque Mariano siempre nos inculca lo mejor, te saca esa mochila de peso que uno viene cargando. Hay que seguir por esa senda y tratar de terminar de la mejor manera”, agregó con convicción.

Su primer tanto contra Atlanta llegó con un cabezazo que sorprendió a propios y extraños. García, con la seriedad que merece la previa frente a Racing, buscó restarle importancia. “La pelota vino muy fuerte, eso ayudó bastante a que entrara donde entró y, afortunadamente, fue un golazo”, explicó.

Ese abultado resultado del pasado fin de semana y la contundencia general del equipo sirvieron para enviar un mensaje hacia los rivales. “Obviamente que el resultado ayuda, porque veníamos de resultados muy negativos, no se venían dando las cosas y en este partido se dio todo lo que habíamos planificado. Siempre va a ser un mensaje, porque el resultado habla por sí solo, pero nosotros tenemos que enfocarnos en lo que viene: quedan tres finales”, sentenció García, quien también le dejó un mensaje al hincha, que empieza a ilusionarse. “Yo llegué este año y tenía muy buena referencia sobre la gente. Si bien ahora no está yendo tanta, se hace sentir. Sabemos que es un jugador más y nosotros tenemos que aferrarnos a ellos para sacar ese plus extra. No se nos venía dando tanto de local como de visitante, pero afortunadamente ahora se dio y se ganó de buena manera”, destacó.

RECUERDO. “Wachi” García marcó 13 goles en su paso por Racing de Córdoba. Foto tomada de La Voz.

Con esa energía, la mirada ya está puesta en el duelo de esta tarde en Nueva Italia, que para García será un regreso cargado de emociones. Allí vivió ascensos inolvidables y también un final abrupto, cuando dejó la institución en condición de libre para emigrar a Cobresal de Chile. Ahora, con la camiseta de San Martín, se prepara para pisar otra vez ese césped.

“Conozco a varios chicos del plantel, así que más o menos sé cómo pueden jugar. Hay que trabajar de la mejor manera para contrarrestar lo que propongan ellos y tratar de traer los tres puntos”, pidió.

Distintas realidades en la previa del duelo en Nueva Italia

El contexto no permite especular: Racing también pelea por entrar al Reducido y cada partido es una final. Por eso, García no duda en lo que significaría sumar en Córdoba. “Me encantaría ir y ganar como el otro día. Todos los partidos son distintos, pero si traemos tres puntos sería muchísimo mejor”.

Así, lo que se viene en el estadio Miguel Sancho será más que un simple cruce de la fecha 32. Para San Martín, representa la posibilidad de seguir escalando en la tabla; para Racing, una de sus últimas cartas para ilusionarse con la clasificación; y para Franco “Wachi” García, la oportunidad de volver a su ex club con goles, confianza y el ritmo de su tierra, ese cuarteto que lo acompaña en cada paso.